Tras la recepción de los archivos con las imágenes médicas (TAC o RM), nuestro equipo de ingenieros comienza su análisis y el diseño de la pieza usando software de última generación, a partir del que se crea un modelo 3D basado en las imágenes médicas enviadas. Este modelo 3D permite obtener la anatomía precisa del paciente y adaptar el implante diseñado para conseguir un dispositivo totalmente personalizado. Una primera propuesta de diseño del implante es enviada al profesional médico para su validación, tras la cual es sometido a un estudio biomecánico que simula su comportamiento en condiciones reales de trabajo. Una vez es aprobado el implante final el dispositivo se envía a fabricación, y finalmente se pone a disposición del centro sanitario para su esterilización y garantía de éxito.
Seguimos un riguroso proceso de trabajo con el fin de obtener el mejor resultado posible. Nuestras soluciones no sólo se adaptan al paciente sino también a la técnica y requerimientos del cirujano e instrumentación empleada.